Literartuber 2021 relatos: 4, 5 y 6

Literartuber 2021

Relatos 4, 5 y 6








#LITERARTOBERBosque


Fin De Semana Soñado

Se supone que sería un fin de semana fuera de la civilización, lejos de todo y todos. Unos días para disfrutar en pareja sin interrupciones de ningún tipo.

¿Qué más podía pedir?

Era todo perfecto, estaba con un mujerón, un monumento de mujer, ni yo me creía que ella se hubiera fijado en mí. Tampoco es que sea un adefesio, tenía lo mío y me defendía.

No es muy común que alguien de veinticinco años jamás haya besado a ninguna chica o tuviera algo más, yo era un caso excepcional. No tenía idea del porqué estaba solo. Tengo un buen trabajo, auto propio, ya no vivo con mis padres, y aunque sigo rentando pero ya estoy viendo comprar un pequeño apartamento, voy al gimnasio y por las noches sigo estudiando. Creo que soy un buen partido para cualquiera.

Tres semanas saliendo fueron suficientes para que confiar en ella.

Aunque lo intenté, de beso en la mejilla o de manita sudada no pasamos. Siempre me dijo que esperara y sería recompensado.

Llegamos al bosque con todo lo necesario para montar una casa de campaña. Hubiera preferido un hotel o algo más cómodo, pero prefería estar más conectada a la naturaleza.

Y ahí me tienen peleándome con los tubos, las sogas. Comenzaba a anochecer y debía apurarme.

—¿Estás listo?

—Dame cinco minutos y...

—Me urge poseerte cariño.

Ante su petición no me podía resistir y voltee inmediatamente. Vi que no estábamos solos, había tres mujeres más. Las cuatro estaba desnudas, y por estar ocupado armando nuestro nidito de amor, no vi que ellas también habían preparado un lecho.

Me asusté al ver lo que tenía enfrente y lo único que se me ocurrió fue comenzar a correr lejos de ellas.

La luz de la luna se colaba tímidamente entre las ramas de los árboles, cada vez estaba más oscuro y mi visibilidad era casi nula, tropezaba cada dos zancadas y mis brazos y piernas eran rasguñados con algo. Sus risas estaban cada segundo más cerca y no estaba seguro de poder salir de esto con vida.












#LITERARTOBERDolor


Soy Feliz

Era como una droga o un gran orgasmo... Por supuesto, en ese tiempo no conocía estás palabras, tampoco puedo decir que era inocente, ya que nunca lo he sido.

Mi madre con pocas semanas de nacido se negó rotundamente a seguir amamantándome, al parecer tener dientes o no, no hacía ninguna diferencia y le cause mucho dolor.

Conforme crecí cualquier animal o bicho con los que me topaba sufrieron con mis travesuras y cuando llegó mi queridísimo hermano solo tuve que esperar pocos años para jugar con él, pero era demasiado torpe y se lastimaba demasiado. Por eso, al ser el hermano mayor mis padres me dieron la responsabilidad de cuidarlo.

En el colegio tenía que ser más cuidadoso, eran unos bocas flojas y me metieron al principio en muchos problemas, lo bueno es que no tardaron mucho en comprender que lo mejor para ellos era no contarle nada a nadie.

En realidad nadie podía creer que yo era el que estaba detrás de esos accidentes, era un alumno destacado, de excelencia y fuera de esas acusaciones sin fundamento, no pasó a mayores y todos continuábamos nuestras vidas.

Estando en la universidad, las cosas cambiaron. Ya no era tan placentero dañar a los demás para mi beneficio, hacerlo ya era aburrido, todos reaccionaban igual y no obtenía nada nuevo pero tampoco me apetecía no hacer nada y conformarme con mi miserable vida sin ningún placer, por lo que comencé hacerme pequeñas heridas en todo mi cuerpo y el resultado fue extraordinario, era como follar a mil mujeres al mismo tiempo.

Ya no necesitaba a los demás para conseguir mi felicidad, o eso creía.

Hasta que un día por accidente, estando con una chica que conocí en un bar, se me fue un poco la mano en la cama, y ahí, debajo de mi con esa mirada ausente y frío, con su piel todavía cálida, comprendí lo que realmente me extasiaba y ella fue la primera de muchas.












#LITERARTOBERSoledad


Ángel De La Muerte

Nunca me he sentido sola a pesar de todo lo que he pasado desde el día de mi nacimiento y hasta la fecha.

Es como si algún tipo de maldición viniera conmigo.

Mientras tomaba mi primer aliento, mi madre exhalaba el último. Cuando me dieron el alta y dejé la incubadora, papá me llevaba con la abuela ya que él no podía ni quería hacerse cargo de mi y un automóvil nos embistió y fue un accidente muy aparatoso, donde también una familia falleció, así como mi padre. Todos decían que era un milagro ya que yo ni un rasguño sufrí.

Donde yo me encontraba, era casi seguro que alguien en cualquier momento fallecería de manera inesperada.

Vi a la muerte de cerca en muchas ocasiones. Mi familia no era tan grande como muchas otras y llegó un momento que ya no había nadie que se hiciera cargo de mí y con tan solo trece años tuve que entrar al sistema y estuve ahí hasta que cumplí la mayoría de edad ya que parecía como si los demás me tuvieran miedo, cuando salí de ahí tuve ingeniármelas para sobrevivir sola.

La muerte estaba tan solo unos pasos detrás, a mi paso la gente seguía falleciendo y solo hasta el día que cumplí los veintiuno, ella se acercó a mí y me contó absolutamente todo.

Cada cierto tiempo nace un mensajero, o como lo conocen los humanos, un ángel de la muerte. Debía alcanzar una maduración física y espiritual, por eso tenía que crecer como una persona normal, como una simple humana, alimentándome de todas esas almas que reclamaba sin siquiera saberlo durante todos estos años.

Mi turno para cumplir mi destino había llegado, deambularía por las calles recolectando almas.

Más que una recomendación fue una advertencia, no debía permanecer mucho tiempo en el mismo lugar o seguiría alimentándome de inocentes a los que todavía no era su turno.

Para evitar muertes innecesarias, lo mejor era estar sola, viviendo en soledad y de manera errante, moviéndome constantemente y sin hacer vínculos de ningún tipo por toda la eternidad.








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