Literartuber 2021 Relatos 19, 20 y 21

Literartuber 2021

Relatos 19, 20 y 21

#LITERARTOBERPozo

Deseo Cumplido

Alrededor de todo el mundo hay pozos, algunos en algún momento proveían agua, la mayoría han sido abandonados y clausurados, y hay algunos a los que se les atribuía poderes mágicos. Donde había quizá algún duende o hada. 

¿Será cierto o no? Nadie lo puede asegurar, pero dicen que la fe mueve montañas.

Mi padre, cumpliendo la última voluntad de mi mamá, hicimos el viaje al pueblo que la vio nacer para que sus cenizas descansaran junto a la de sus padres. Era un pueblo pequeño y pintoresco, de esos que retratan en pinturas o novelas, pero tan aburrido ya que no hay nada que hacer. Junto a mis hermanos, decidimos dar una vuelta para distraernos. En las afueras del pueblo, nos llamó la atención un pozo. Hermosas flores estaban a su alrededor. Cuando nos acercamos vimos una leyenda que hablaba de una hada que lo habitaba y siempre que le gustará el regalo que se le ofrece, podía cumplir cualquier deseo que le pidieran.

Era sin duda tentador complacer a la hada, los cuatro teníamos el mismo deseo, era irreal... Irracional. Ella no podía regresar. Yo quiero verla y pedirle perdón por lo que dije antes de que fuera hospitalizada, no tuve oportunidad de decirle que la amaba.

Recogimos flores, vimos que traíamos en nuestros bolsillos. Nada qué valiera la pena, y aún así pedimos el deseo al mismo tiempo.

Mi brazalete, era el único recuerdo que tenía de ella, se salió de mi muñeca y cayó.

No pensaba irme de ahí sin recuperarlo, por eso bajé con ayuda de la cuerda que había.

Una vez que descendí, encendí la lámpara del celular, ahí estaba en el fondo. Era un lugar tétrico y solo quería salir de aquí lo más pronto posible. Una mano se coloca en mi hombro, asustada volteo, hay una criatura detrás de mí es... Indescriptible, tiene una belleza que asusta.

—Lo siento hermosa, eres mía.

—¿D-de qué está hablando?

—Dos de tus hermanos te ofrecieron como regalo, y he aceptado. Ellos tendrán su deseo cumplido y tú te quedarás aquí abajo conmigo para siempre.

#LITERARTOBERIra

Emociones Explotadas

Sentía la cabeza explotar todo el tiempo, los médicos ya me habían hecho un millón de estudios para encontrar una razón médica, física o psicológica que pudiera explicar mis síntomas. Meses de tortura y no encontraban la causa que lo originaba.

Estaba de mal humor todo el tiempo, explotaba sin razón alguna contra los demás y esto ya estaba afectando mi vida en todos los niveles. Mi mujer me abandonó, ya no tenía amigos y cuando le grité a mi jefe que era un estúpido, casi consigue que me despidieran, quizá por tantos permisos y justificantes que tenía de los servicios médicos, decidieron que fuera a un programa de control de la ira y mantendría mi puesto en la empresa.

Era una pérdida de tiempo, no era mi culpa ser así y no podían darme un diagnóstico, pero no me podía dar el lujo de perder mi trabajo, es lo único que me mantenía cuerdo.

En esas reuniones en verdad había gente que necesitaba ayuda y unas simples pláticas no les ayudaría en nada.

Tres meses escuchando a estás personas fue traumático y aprendí a canalizar mi dolor para no desquitarme con los demás, en este tiempo mi ira estaba controlada y tenía por primera vez en mucho tiempo el control de mi vida y de mis acciones.

Todos deseábamos salir de aquel lugar y no volver a vernos la cara nunca más. Un conductor imprudente fue el detonante que necesitábamos para echar a la borda lo que avanzamos este tiempo. Fue como si nada hubiéramos aprendido... Éramos como animales salvajes en el asfalto.

Gritos, insultos.

Un completo caos.

Y solo llegó la calma cuando se escuchó el estruendo que vino de un arma disparada.

Caí al suelo y rápidamente la sangre corrió, rodeándome en un gran charco de sangre. Me estaba muriendo.

Escucho las sirenas, no creo que lleguen a tiempo, pero yo sonrió, ese punzante dolor que me atormentó en la cabeza por años ha desaparecido y por fin podré descansar.

#LITERARTOBERDesván

Muñecas De Porcelana

Tenía mucho tiempo que no venía a esta casa, siempre me dio miedo, la casa de la abuela, que precisamente heredó de su abuela, y este patrón viene de varias generaciones.

Era una casa vieja, enorme y aunque tiene cierta belleza, el ambiente que se siente aquí es extraño, como muy pesado.

Durante mi niñez viví una temporada aquí, y siempre tenía miedo, imaginé que con el tiempo desaparecería, y estaba equivocada.

Hace cinco años la heredé,  le pedí a mi marido que me acompañará, estaba estipulado que la propiedad no se podía vender o arrendar, durante estos años no ha recibido mantenimiento y no sé cómo le voy a hacer para poder mantenerla en pie, con los gastos y viviendo lejos. Solo en el caso de que yo no tuviera una hija, podría cederla en algún momento a otro familiar.

Comencé a revisar los pisos inferiores y mi esposo fue directo al desván, decía que ahí normalmente se guardaba lo más viejo y valioso.

—¡Marie, no podrás creer lo que hay aquí!

Era mucho más grande de lo que pensé, estaba en lo cierto, había muchas cosas que parecían valiosas.

—Esta muñeca de porcelana es idéntica a ti.

—Y está a mi madre —dije en un susurro.

—Tu abuela era medio friki, ¿porqué mando a hacerlas?

—Serán las primeras que venderé, regalaré o tiraré.

—¿En verdad?

—¿No te asustan un poco?

—Vale, lo que tú decidas está bien.

Comenzó una gran tormenta y era imposible que pudiéramos salir de la casa, por lo que decidimos dormir esa noche ahí.

A la mañana siguiente, desperté sola. Él se había marchado, pero antes de hacerlo, a los pies de la cama colocó todas las muñecas, por la impresión me desmayé.

Alguien dio aviso y llamó a los servicios. Me dieron la noticia que estaba embarazada, algo que no estaba en nuestros planes.

En lugar de ir al hotel o con mi madre, regresé a mi casa, comencé a limpiarla y en el cuarto del bebé acomodé todas esas muñecas… me sentía en casa y nunca saldría de aquí.